En el ámbito de la tecnología, un “cracker” es un individuo que utiliza sus habilidades informáticas para realizar actividades ilegales o malintencionadas en sistemas informáticos y redes. A menudo se le conoce como un tipo de hacker que se involucra en acciones delictivas en lugar de actividades éticas o constructivas.
A diferencia de los hackers éticos que buscan identificar y solucionar vulnerabilidades en sistemas para mejorar la seguridad, los crackers tienen la intención de explotar esas vulnerabilidades con propósitos dañinos, como:
- Acceso no autorizado: Obtener acceso ilegal a sistemas, redes o información confidencial sin permiso.
- Robo de datos: Extraer datos personales, financieros o corporativos para su uso malintencionado, venta o divulgación.
- Destrucción o alteración de datos: Modificar o eliminar información importante, lo que puede causar daños graves a empresas u organizaciones.
- Difusión de malware: Crear y distribuir software malicioso, como virus, troyanos o ransomware, para infectar sistemas y causar daño.
- Ataques de denegación de servicio (DoS/DDoS): Sobrecargar intencionalmente servidores o redes, haciendo que sean inaccesibles para usuarios legítimos.
Los crackers suelen operar al margen de la ley y, en muchos casos, sus acciones están motivadas por beneficios financieros, desafíos personales, venganza, protestas políticas u otros motivos malintencionados.
Es importante destacar que el término “cracker” se utiliza para distinguir a aquellos que se involucran en actividades ilegales o dañinas de aquellos hackers que emplean sus habilidades de manera ética y constructiva para mejorar la seguridad cibernética y los sistemas informáticos
